“Ocurrió cuando nadie lo esperaba. En un mundo presa de la crisis económica, el cinismo político, la vaciedad cultural y la desesperanza, simplemente ocurrió. De pronto, la gente derrocaba dictaduras sólo con sus manos, aunque estuvieran cubiertas con la sangre derramada por los caídos.
«Los magos de las finanzas pasaron a ser objeto del desprecio universal. Los políticos quedaron en evidencia como corruptos y mentirosos. Se denunció a los gobiernos. Los medios de comunicación se hicieron sospechosos. La confianza se desvaneció. Y la confianza es lo que cohesiona a una sociedad, al mercado y a las instituciones. Sin confianza, nada funciona. Sin confianza, el contrato social se disuelve y la sociedad desaparece, transformándose en individuos a la defensiva que luchan por sobrevivir”.
Palabras realmente aleccionadoras de una realidad mundial cada vez más y más amarga. Palabras impresas en el libro “Redes de Indignación y Esperanza”, de Manuel Castells. Alianza Editorial.
−Son o se dicen ser representantes del pueblo, dicen llevar a cabo, como principal objeto y motivo en su quehacer diario la “Vocación de Servicio”. Todo mundo sabe que la realidad es otra.
Una realidad, como la de estarse pasando unos a otros los cargos en la función pública. Por ejemplo, Carstens (sí, el gordo cuerpo de banco), dice que Andrés Manuel es un hipócrita, al tiempo que reafirma su amistad y más o menos preferencia por el “destapado” Mead, aún secretario de Hacienda. Nada que sorprenda, pues, por qué iba a opinar a favor de AM, cuando que los del poder son sus cuates, como lo son de Mead.
Nada más hay que verlos en las muchas ceremonias que a diario llevan a cabo. Sonrisas y risotadas en todos y cada uno de los ocupantes del poder. En tanto, las violaciones, secuestros, desapariciones y asesinatos, se siguen dando “como en maceta” por casi todo el territorio nacional. Lo mismo que el hambre, la pobreza y la miseria, y aun así se han atrevido a embarrarle al pueblo en plena cara su mísero aumento al salario mínimo.
¡Ojo al parche! Con los bonos de aguinaldo a funcionarios públicos como diputados, senadores y demás “monsergas”; dizque servidoras del pueblo. ¡Ojo al parche!
Nos leemos en la que sigue, si es que…