La mayor “preocupación” de los seis candidatos a la presidencia municipal de Toluca es la seguridad de los aproximadamente 930 mil habitantes que de acuerdo a Conapo hay en el municipio.
Problemática que no es menor ya que de 2016 a abril de 2018 se han cometido y denunciado ante la Fiscalía estatal 52 mil 741 delitos del fuero común en la capital mexiquense. Dicha cantidad de delitos coloca a la ciudad en segunda posición, sólo después de Ecatepec, en incidencia delictiva a nivel estatal.
La cifra implica que cada mes se cometieron y denunciaron en Toluca mil 818 delitos en promedio; comisión de ilícitos que se verifica pese a que en el territorio municipal se cuenta con un estado de fuerza-vigilancia de aproximadamente mil 200 policías municipales (divididos en dos turnos), mil 500 estatales, 300 elementos del Ejército Mexicano y Mariana, 25 guardianes del orden de carácter federal.
A esa cantidad de guardianes del orden se suman los aproximadamente 800 policías adscritos a los Cuerpos de Seguridad Auxiliar del Estado de México (resguarda tanto inmuebles públicos como privados y brindan servicio de escolta) con operación en Toluca.
Junto con los privados que pertenecen a aproximadamente 28 corporaciones de seguridad privada (visibles) con operación de un número indeterminado de guardianes del orden dedicados principalmente a resguardar personas (empresarios), conjuntos habitacionales y casas particulares, tiendas departamentales, negocios y fábricas, entre otros.
Al respecto candidatos como el maestro de asignatura en la UAEM José Guadalupe Hernández Suárez por el Partido Nueva Alianza; Omar Santiago Huerta Manjarrez por el Partido Verde Ecologista de México; Fernando Zamora Morales, alcalde priista con licencia que busca reelegirse; el ex alcalde de la ciudad Juan Rodolfo Sánchez Gómez de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), Partido Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo (PT).
Así como el diputado panista local con licencia Gerardo Pliego Santana abanderado del Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) y el empresario del sector salud y gastronómico Abelardo Gorostieta Uribe del partido local Vía Radical (VR), han manifestado que de llegar a la silla de la presidencia municipal de Toluca su prioridad será la seguridad y su objetivo disminuir a su mínima expresión la comisión de actos delictivos.
Ante ese anhelo es fundamental conocer a detalle el tamaño del problema y presupuesto actual que se tiene en Toluca para tal propósito, así como el estatus y/o perfil de los policías municipales y las herramientas con las que cuentan para hacer frente a la delincuencia común y organizada que todos los días opera en el territorio municipal.
Aquí las cifras duras en materia delictiva que entre otros aspectos significan una o más víctimas atrás de cada carpeta de investigación iniciada ante la Fiscalía estatal:
De 62 indicadores delictivos catalogados por las autoridades municipales, estatales y federales como ilícitos de alto impacto por la afectación y repercusión que tienen en la población, 39 registraron un incremento de 2016 a 2017 en la ciudad de Toluca.
El crecimiento delictivo en ese periodo (del primer al segundo año de la administración de Fernando Zamora, alcalde que busca gobernar la ciudad otros tres años) fue de 35.6 por ciento en términos absolutos, es decir en 2017 se cometieron y denunciaron poco más de una tercera parte de los delitos registrados en 2016 y el aumento delictivo se verificó en dos terceras partes de los delitos identificados como de alto impacto.
A diferencia del delito de homicidio doloso, homicidio culposo, violación simple, violación equiparada, robo a transportista con y sin violencia, robo a transeúnte en vía pública sin violencia, robo en transporte público, robo en transporte público individual (taxi) sin violencia, robo en transporte público colectivo, robo a institución bancaria y trata de personas, entre otros que registraron una disminución sustancial, el resto de los delitos mostró un comportamiento a la alza.
Lesiones culposas, lesiones dolosas, feminicidio, delitos que atentan contra la vida e integridad corporal, secuestro, otros delitos que atentan contra la libertad personal, acoso sexual, robo a casa habitación con y sin violencia, robo de vehículo con y sin violencia, robo de motocicleta con y sin violencia, robo de autopartes sin violencia, robo a transeúnte en vía pública con violencia, robo en transporte público individual (taxi) con violencia, robo en transporte individual con y sin violencia.
Robo a negocio con y sin violencia, robo de ganado con y sin violencia, fraude, abuso de confianza, extorsión, daño en propiedad, despojo, violencia de género en todas sus modalidades distinta a la violencia familiar, incumplimiento de obligaciones de asistencia familiar, allanamiento de morada, evasión de presos, delitos electorales y el rubro clasificado como “otros delitos del fuero común” registraron un incremento sustancial.
Para la especialista en temas de seguridad como la Maestra Cristina Eugenia Pablo Dorantes, Coordinadora de la Licenciatura en Seguridad Ciudadana de la Universidad Autónoma del Estado de México, el fracaso de la policía de Toluca y corporaciones policíacas municipales y estatales en general del Estado de México, radica en su estrategia equivocada de tratar de atajar delitos a partir de sólo reaccionar a los mismos, es decir no aplican métodos científicos que prevengan (investigación) la comisión de los actos delictivos.
Debilidad institucional en cuanto a estrategia a la que se suma el bajo salario que los titulares de las alcaldías otorgan a los policías.
Situación que los deja como personas uniformadas altamente vulnerables y más aún cuando los esquemas de reclutamiento de policías no son eficaces, es decir no se contrata a personas que cumplan con el perfil que requiere una corporación de seguridad: personas incorruptibles, con vocación de servicio, altamente eficiente, preparada, con métodos científicos de actuación y con gran carácter, entre otros.
De acuerdo a testimonios recabados de los elementos policíacos municipales de Toluca, de 2016 a 2018 su salario ha registrado un
aumento de 10 por ciento en promedio; actualmente el salario más bajo de un elemento es de 7 mil 800 pesos al mes, mientras que el sueldo del mando (jefe de sector) oscila entre 13 y 15 mil pesos al mes y el promedio de la percepción de la corporación se ubica en 8 mil 400 pesos al mes.
En cuanto a las “herramientas” con las que cuenta la policía municipal de Toluca, el reporte oficial más reciente precisa lo siguiente:
Respecto al perfil de los policías municipales de Toluca, los reportes oficiales indican: