Ahora que están de moda los récords en materia de empleo, vale apuntar que el Estado de México continúa batiendo otro récord: el de la precarización de los salarios, pues si bien reduce la tasa de desempleo, gradualmente son más mexiquenses con sueldos menores, y quienes tiene una alta percepción, cada vez son menos.
Tal realidad, que deriva de una tendencia nacional, no es motivo para presumir, sin embargo, tal parece que sí lo es para el gobierno federal y estatal. Veamos qué están presumiendo:
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI señaló que en el último trimestre de 2011 había 6 millones 595 mil 906 mexiquenses con algún empleo, lo cual representó una tasa de desempleo del 5.9 por ciento.
De esa cantidad, 656 mil 72 ganaban hasta un salario mínimo, mientras quienes percibían de uno y hasta dos salarios eran un millón 670 mil 735 mexiquenses. En conjunto cuantificaban 2 millones 326 mil 807 personas, que representaban al 35.2 por ciento de la población total ocupada.
En el otro extremo, los mexiquenses mejor pagados eran quienes ganaban más de cinco salarios, minoría privilegiada que sumaba los 495 mil 514 asalariados.
A ellos se sumaban otro millón 185 mil 614 mexiquenses con una percepción de entre tres y cinco salarios. En global ascendían a un millón 681 mil 128 mexiquenses, es decir, el 25.4 por ciento del total de la población ocupada.
Para el tercer trimestre de 2017, con una tasa de desempleo del 4.3 por ciento, quienes ganan de uno y hasta dos salarios mínimos ya suman 3 millones 59 mil 977, lo cual representa al 41.7 por ciento del total de la población ocupada. Su percepción máxima, en el mejor de los casos, es de 4 mil 802 pesos al mes.
La realidad es trágica. Quienes se están incorporando al mercado laboral lo hacen en plazas laborales mal pagadas. Hay empleos, sí, pero no aseguran una calidad de vida, algo que nadie presumiría.
En el otro extremo la imagen también es terrible. Asemeja una extinción de la riqueza o el desplome de las clases medias. Quienes ganan de tres y hasta más de cinco salarios descendieron a un millón 222 mil 555 personas. Representan al 16.6 por ciento del total de la población ocupada.
Seamos más crudos en el análisis. En el tercer trimestre de 2017 sólo hay 241 mil 34 mexiquenses que ganan más de cinco salarios, mientras hace un sexenio en esta categoría había el doble de esa cantidad.
Una de las promesas del gobernador Alfredo del Mazo fue generar empleos de calidad, característica que en el último sexenio perdieron los empleos mexiquenses. Nada para presumir.
De esta forma, el incremento del salario mínimo de 80.04 a 88.36 pesos, anunciado recientemente por el Presidente Enrique Peña, resulta pírrico con esta precariedad del mercado laboral.