«Sin migrantes el mundo se detiene»… es una frase que dibuja y se plasma en un mural realizado en el municipio de Tonatico por el artista Luis Alberto Sotelo Morales.
En el mural, de 13 metros de largo por 3 y medio de alto, la libertad es flagelada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aparece personificado como un soldado romano. La libertad está de rodillas, semidesnuda, mientras el romano empuña un latigo.
«Es el tirano del mundo y de su propio pueblo americano», expresa Sotelo, quien es un defensor y promotor de la causa migrante, cuyos murales son una protesta contra las políticas discriminatorias de Estados Unidos.
Abajo del soldado romano ronda una araña, aparece también una esvástica, a un costados feretros, cruces. Del lado izquierdo siluetas de hombres, uno está arrodillado, otro se cubre el rostro, arriba atemoriza un espectro.
Al centro del mural un índigena abre los brazos y mira al cielo… se aprecia comunión con la naturaleza, aunque simboliza la opresión que no se va de los pueblos, que sigue contaminando sus venas…
A la derecha está la esperanza… rostros de hombres y mujeres representan al pueblo de México, la ciudadanía, la construcción de comunidad con toda su identidad nacional.
Este mural se queda en una barda del municipio mexiquense de Tonatico, sin embargo, es una bandera global, un estandarte de solidaridad del pueblo mexicano con sus hermanos de sangre, quienes allende la frontera norte resisten el embate del presidente Donald Trump.
