Durante los poco más de tres años que lleva la administración del gobernador Eruviel Ávila Villegas, han pasado tres titulares en la Secretaría de Transporte, hoy identificada como de Movilidad del Gobierno del Estado de México: Jaime Humberto Barrera Velázquez e Ismael Ordóñez Mancilla, ingeniero mecánico y civil, respectivamente, así como el abogado y actual titular Isidro Pastor Medrano.
Profesionales de la política mexiquense que han tenido como denominador común el no contar con el conocimiento y experiencia requerida en el sector del transporte público que en 2013 y 2014 arrojó un saldo de 108 decesos y 716 personas lesionadas, entre pasajeros, automovilistas y peatones involucrados en siniestros donde los protagonistas fueron operadores de unidades concesionadas para prestar el servicio de transporte de pasajeros, de acuerdo a datos oficiales obtenidos por www.metricadigital.com
Mecanismos de acceso a información pública, a través del cual también se confirmó que durante los dos primeros meses del presente año, la Secretaría de Movilidad otorgó 265 concesiones, lo que representa el 31 y 38 por ciento de las asignadas durante todo el 2014 (859) y 2013 (690), respectivamente.
Quien hoy lleva las riendas de la Secretaría que tiene un presupuesto para este año de 674 millones de pesos (en 2014 fue 585), es un abogado de profesión y político nato, Isidro Pastor.
Funcionario ubicado en la primera línea de confianza del mandatario estatal Ávila Villegas que tuvo un paso fugaz por la Secretario de Desarrollo Metropolitano del Estado de México (febrero 2013 a junio 2014).
Su desempeño profesional ha sido en cargos políticos, pues del 2002 al 2004, fungió como presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI); diputado local, coordinador de la bancada priista y presidente de la Gran Comisión de la LIV Legislatura del Estado entre el 2000 y 2003.
Político oriundo del municipio de Atlacomulco que pese a no contar con ningún conocimiento en el ramo, el titular del Poder Ejecutivo Ávila Villegas, le encomendó uno de los sectores gubernamentales más complejos para regular y supervisar, ya que a finales del año pasado contaba con 165 mil unidades y un aproximado de 35 mil irregulares según versiones del mismo Pastor Medrano.
¿Cuántos concesionarios del servicio público de pasajeros hay en el Estado de México? Cuestionó metricadigital al secretario.
“Tengo que reconocer que no hay ese padrón y lo estamos integrando, estamos en falta, empezando por el secretario del transporte; estamos en falta y eso es lo primero que debemos hacer. Espero que en un mes (febrero 2015) tengamos ya todo el padrón, ya estamos trabajando pero no lo hemos publicitado”, dijo.
Y añadió “en números duros tenemos 102 mil concesiones de taxi, 63 mil de ruta fija, colectivos. Y presumo, y asumo la responsabilidad de mi comentario, que debemos de tener alrededor de 200 mil operadores y quizás tengamos 50 mil vehículos irregulares, es un fenómeno que tenemos que combatir y estamos haciendo lo que debemos”, argumentó Pastor Medrano a finales del 2014.
Sector vital para la vida de los mexiquenses
La importancia del sector para la mayoría de la sociedad mexiquense, no sólo radica en que a través de las unidades del servicio público de pasajeros, se realiza entre 70 y 80 por ciento de los aproximadamente 7 millones de viajes-traslados registrados en territorio estatal al día (2 millones son con incursión al Distrito Federal), sino y sobre todo que entre 30 a 50 por ciento o más de los ingresos del jefe de familia mexiquense, es destinado para pagar sus traslados.
“Si se toma en cuenta el alto costo del transporte público en esta región, con un pasaje mínimo de $7.00 pesos (hoy de 8 pesos), y un promedio de casi $10.00 pesos para todos los viajes, vemos como el 50% de los ingresos netos del jefe del hogar se destinan a llegar al trabajo y regresar a sus hogares. Si se toma en cuenta que más del 45% de los usuarios realizan uno o más trasbordos en el Estado de México y que a diario más de 2 millones de viajes que empiezan en el Distrito Federal van al Estado de México y viceversa, se incrementa el costo de traslado significativamente”.
Precisa el estudio del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) que en junio de 2011 desarrolló un análisis denominado “Diez estrategias de movilidad para un Estado de México competitivo, seguro y sustentable”.
El documento añadía que “la problemática descrita anteriormente puede continuar agravándose. Las tendencias de motorización de combustibles fósiles y la expansión urbana desorganizada, genera la disminución en la calidad de vida, la competitividad y la sustentabilidad de la región… La ampliación en el número de viajes realizados en automóvil, contribuiría a agravar los impactos negativos de la movilidad actual; aumentaría la duración de los viajes durante las “horas pico”, que se verían extendidas a lo largo del día, tanto para conductores privados, como para los usuarios del transporte público colectivo, el cual debe compartir las vialidades con vehículos personales”.
La investigación advertía al gobierno estatal y en específico a la Secretaría del Transporte que en esos momentos tenía al frente a Jaime Barrera, que si no se tomaban acciones urgentes para hacer eficiente, económico y viable para la mayoría de la población, el servicio público de pasajeros, los problemas se agravarían.
Cuatro años después el sector no ha registrado modificaciones sustanciales y el diagnóstico es muy similar, pese a algunos esfuerzos como el Sistema Mexibús que tiene como principal problemática su elevado costo.
“La calidad del aire disminuiría aún más y la contribución al calentamiento global aumentaría de forma significativa: hoy, el 44% de los gases de efecto invernadero son producidos en el Estado de México por el sector transporte. Los accidentes viales y las muertes ocasionadas por un mayor nivel de vehículos-kilómetros recorridos al año aumentarán hasta cuatro veces, llegando a más de 100 mil accidentes en el 2025”, puntualizaba otro de los apartados del documento emitido por el ITDP.
El fracaso del “Decálogo del Transporte”
En mayo del 2013 el gobernador Eruviel Ávila Villegas, junto con el entonces secretario Ismael Ordóñez Mancilla, puso en marcha el “Decálogo del Transporte”, acción gubernamental detonada a raíz de múltiples accidentes registrados a principios de ese mismo año, donde habrían perdido la vida varios pasajeros.
Esta vez el objetivo de un nuevo intento de reordenamiento de los transportistas, tenía la finalidad de brindar un servicio eficiente, seguro y de calidad, ya que incluso se establecía en uno de sus apartados que todos los operadores-choferes tendrían una buena imagen pues portarían uniforme e incluso se les exigiría el uso de corbata; así como respetar las normas de tránsito y conducir de forma ordenada y tranquila.
En ese momento el titular del Poder Ejecutivo estatal, Ávila Villegas, reconoció que el gobierno mexiquense estaba en deuda con la sociedad, pues no se había hecho lo necesario para brindarle a la población el servicio de transporte público que merece.
“Con esta serie de medidas vamos a consolidar una nueva etapa que nos permita transitar del transporte público tradicional, a un esquema de movilidad urbana, y que en el Estado de México se incentive el uso de transporte masivo sobre el privado, que sea un transporte seguro, eficiente, amigable con el medio ambiente… Estamos en deuda con la gente, estamos en deuda con la sociedad, necesitamos darle el servicio que la gente merece”, dijo al anunciar el Decálogo que consistía en:
Capacitación a operadores, implementación de uniformes y gafetes de identificación; brindar a operadores servicio médico a través del IMSS; implementación de esquemas de prepago, habilitar internet inalámbrico a bordo de las unidades y sistemas de información de rutas y horarios de los usuarios.
Así como revisiones periódicas de unidades para abatir riesgos de accidentes y reducir los índices de contaminación; habilitar mobiliario urbano multifuncional “para que los usuarios cuenten con espacios públicos de espera dignos y seguros”, donde exista información de rutas y horarios; instalación de cámaras de videovigilancia y botones de emergencia conectados al sistema de emergencia 066; ampliación del transporte masivo y reordenamiento de rutas en el Valle de Toluca.
Un año después al anunció de las medidas contempladas en el Decálogo, los datos del sector, en cuanto a siniestros con lesionados y desenlace fatal, son muy reveladores, ya que de acuerdo a cifras oficiales se puede precisar que mientas en el 2013 se contabilizaron 39 decesos y 403 personas lesionadas.
Para el año 2014 la cifra llegó a 69 muertes y 477 personas lesionadas, es decir ambos indicadores habrían registrado un aumento sustancial, pese a las medidas que en teoría ya se habían puesto en marcha, precisamente para evitar siniestros.
De acuerdo a reportes de la Secretaría del Transporte del Gobierno del Estado de México (GEM) la mayoría de los 69 decesos donde estuvieron involucradas unidades del servicio público de pasajeros concesionado, se registraron por colisiones, volcaduras, atropellamiento, así como robos en agravio de operadores y pasajeros.
Avanzan sólo dos de diez puntos para mejorar transporte
A casi dos años de haberse anunciado diez acciones para mejorar el servicio del transporte público de pasajeros en el Estado de México, solamente dos han sido concretados en su totalidad, la puesta en marcha de la línea 01800 999 00 25, a través de la cual se pueden realizar quejas o denuncias por irregularidades cometidas por operadores del transporte y la implementación de operativos para evitar que los choferes manejen bajo los influjos del alcohol o alguna sustancia ilegal, documentación apócrifa e incompleta, aunque esta medida se realiza de forma aleatoria y no con frecuencia.
Las restantes ocho medidas, no se han concretado en su totalidad, algunas ni siquiera han iniciado de forma masiva como el esquema de prepago en el valle de Toluca, y otras registran avances muy menores como es la implementación de uniformes y gafetes de identificación de todos los operadores, y revisión de camiones para garantizar que están en buenas condiciones.
Para Leopoldo Palencia Campos, integrante de la mesa directiva de la empresa Flecha de Oro que opera alrededor de 150 unidades en la zona norte del valle de Toluca, no ha sido sencillo tratar de cumplir con las exigencias que ha establecido el gobierno, pues la gran mayoría de las acciones impulsadas desde la Secretaría del ramo, involucra una gran cantidad de recursos económicos y algunas empresas simple y sencillamente están descapitalizadas.
“En nuestro caso puedo indicar que prácticamente todas nuestras unidades son nuevas y por ende están en buenas condiciones, porque tienen menos de 10 años de antigüedad como lo marca la norma, pero para compañeros de otras empresas, cumplir con ese punto los está metiendo en dificultades porque arreglar el camión o intentar renovar su flotilla de unidades no es nada sencillo”, comentó.
El 16 de mayo de 2013 el gobernador Eruviel Ávila Villegas anunció las medidas contempladas en el Decálogo del Transporte y aseguró que las acciones que debería coordinar y concretar el entonces titular de la Secretaría, Ismael Ordóñez Macilla, se consolidaría el sector en beneficio de sus millones de usuarios, planteamientos que no han sido cumplidos.
“Con esta serie de medidas vamos a consolidar una nueva etapa que nos permita transitar del transporte público tradicional, a un esquema de movilidad urbana, y que en el Estado de México se incentive el uso de transporte masivo sobre el privado, que sea un transporte seguro, eficiente, amigable con el medio ambiente… Estamos en deuda con la gente, estamos en deuda con la sociedad, necesitamos darle el servicio que la gente merece”, dijo Ávila Villegas hace casi dos años.
El perfil de los operadores del caos
Entre algunas de las facultades que se pueden catalogar y entender como libres o de autodeterminación de un gobernador del Estado de México, está la de nombrar a sus colaboradores más cercanos, es decir los titulares de las veinte Secretarías que integran al llamado gabinete oficial estatal.
En los tres años y seis meses que lleva el doctor en derecho Eruviel Ávila Villegas, al frente de la administración mexiquense, esa facultad que está garantizada en el Artículo 77 de la Constitución local “Facultades y obligaciones del Gobernador del Estado”, la ha ejercido en repetidas ocasiones y de forma constante, pues ha quitado y colocado al frente de la Secretarías a un gran número de personas.
“Nombrar y remover libremente a los servidores públicos del Estado cuyo nombramiento o remoción no estén determinados en otra forma por esta Constitución y por las leyes”, precisa la fracción XIV del referido Artículo constitucional.
En el caso de la Secretaría de Movilidad, antes del Transporte, ha realizado tres movimientos, aquí el perfil de sus titulares:
Isidro Pastor Medrano
El actual titular de la Secretaría de Movilidad, es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
Antes de ocupar su actual posición, se desempeñó como Secretario de Desarrollo Metropolitano del Estado de México entre el 2013 y 2014; también fue Presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional en el Estado de México 2002-2004.
Presidente de la Gran Comisión de la LIV Legislatura del Estado de México del 2000 al 2001; Coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional en la LIV Legislatura del Estado de México 2000 y 2002 y Diputado Local por el Partido Revolucionario Institucional en la LIV Legislatura del Estado de México en el periodo del 2000-2003.
Ismael Ordóñez Mancilla
Oriundo del estado de Puebla, Ismael Ordóñez Mancilla, es Ingeniero Civil egresado de la Universidad Autónoma de Puebla (1965-1970), cuenta con diplomado en Desarrollo Regional por el Instituto Nacional de Administración Pública (1995).
Ocupó el cargo de Secretario del Transporte de octubre de 2012 a junio de 2013; actualmente es Secretario Técnico del Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal.
En su currículum también se precisa que cuentan con cursos en Ingeniería de tránsito, Vías terrestres; Presupuesto por programas; Reingeniería de procesos y Programas Neurolenguística, entre otros.
Su desarrollo profesional ha sido como Subsecretario de Gobierno en el la zona oriente del valle de México (2012); Subsecretario General de Gobierno (abril a septiembre de 2011); Secretario de Gobierno en el valle de Toluca (enero a abril de 2011); Subsecretario de Gobierno en la zona oriente del valle de México (2009 a 2010).
Uno de los cargos que mantuvo Ordóñez Mancilla por un largo periodo (en comparación a otros), fue al frente de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario donde estuvo del 2003 al 2005.
De acuerdo a su perfil profesional, Ismael Ordóñez, ocupó varias posiciones en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, pues también ocupó el cargo de Subsecretario de Fomento Agropecuario (2002); Director General de la Protectora de Bosques (2000 a 2001).
Otro de los cargos que ocupó por un tiempo prolongado fue en la posición de Director General de la Empresa Proyectos y Desarrollos del Centro Occidente S.A de C.V. pues estuvo de 1994 a 2009.
Antes había ocupado el cargo de Subsecretario de Fomento Agropecuario y Agroindustrial del GEM (1992 a 1993); Director General de Planeación Rural del GEM (1989 a 1991). Es de destacar que su incursión al sector público se registró en el año 1971.
En el ámbito político se ha desempeñado en seis posiciones al interior del Comité Directivo Estatal del PRI; también es miembro de asociaciones de profesionales como el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de México A.C., y del Instituto de Administración Pública del Estado de México A.C.
Jaime Humberto Barrera Velázquez
Se desempeñó como el primer secretario del Transporte en la actual administración estatal, cargo que ocupó de septiembre de 2011 a octubre del 2012, fecha en que fue remplazado; meses después se sumó al Comité Ejecutivo estatal del PRI como Secretario de Organización.
Su paso en el sector público fue en cargos como la Dirección General de la Junta de Caminos de la Secretaría de Comunicaciones del Gobierno estatal; entre otras posiciones en Secretarías tan diversas como Agua y Obra Pública, Transporte donde fungió como Subsecretario de Operaciones del Transporte entre el 2002 y 2004; también laboró en la Secretaría General de Gobierno como Director de Gobernación, de Administración de la Dirección General de Seguridad Pública, cargos ocupados entre 1997 al 2000.