La coalición electoral que el PRI conformó con el PAN y PRD “Va por el Estado de México”, se perfila para regresar a partir del 1 de enero de 2022, a 50 presidencias municipales que durante varias décadas gobernaron y que, en 2018, con el efecto AMLO habrían perdido; mientras que la alianza conformada por MORENA, PT y PANAL, gobernará 28 municipios que tiene como denominador común en general, su ubicación geográfica: zona oriente del territorio estatal.
De acuerdo al PREP y con el 97.71% de las actas capturadas que representan a 19,577 de las 20,034 registradas, se pude precisar que en los municipios donde el PRI no fue en alianza, es decir que compitió sólo, se perfila como triunfador en 22 ayuntamientos, el partido en Verde en 6, Movimiento Ciudadano en 6, mientras que el PAN en 4, MORENA en 2, PES en 2, Fuerza por México en 2 y PRD en 1.
A excepción de Valle de Bravo e Ixtapan del Oro donde MORENA ganó, se pude advertir que todo el sur del Estado de México fue para los candidatos del PRI, PAN y PRD, integrantes de la alianza identificada coloquialmente como PRIANPRD, así como la región norponiente.
La fortaleza de MORENA se hizo patente en los municipios del oriente donde algunos tienen como denominador común su gran número de población.
En dicha zona geográfica destaca a nivel municipal el descalabro de la organización social de filiación priista “Antorcha Campesina”, ya que perdió municipios como Chimalhuacán e Ixtapaluca, donde se mantuvo como gobierno en los últimos trienios y desde donde expandió su presencia a nivel estatal.
Aunque las autoridades electorales, partidos políticos, analistas y observadores de los acontecimientos de interés público, se han congratulado de la participación en elección intermedia pues alcanzó un 54.16 por ciento, la cifra no es alentadora ya que prácticamente la mitad de los invitados a la fiesta democrática no asistió.
El Estado de México tiene 12,376,517 millones de potenciales votantes, de los cuales sólo asistieron a votar 6,317,635.